El gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, solicitó a la Casa Blanca una declaración de desastre mayor después de que los remanentes del tifón Halong azotaran aldeas remotas, inundaran comunidades y desplazaran a más de 2.000 personas. En Kipnuk, una evaluación inicial encontró 121 hogares (alrededor del 90%) destruidos; Kwigillingok perdió tres docenas de casas, y más de un tercio de las residencias allí son inhabitables. Una persona murió, dos están desaparecidas y los rescatistas sacaron a docenas de hogares a la deriva. Anchorage espera hasta 1.600 evacuados; unos 575 han llegado a refugios mientras los funcionarios planifican viviendas a corto y largo plazo. Dunleavy advirtió que muchos no regresarán este invierno, o al menos en 18 meses.
Reviewed by JQJO team
#flooding #alaska #disaster #recovery #villages
Comments