El rey Carlos III ha ordenado el exilio del ex príncipe Andrés en Sandringham, despojándole de sus títulos y honores y entregándole un aviso para que renuncie a su arrendamiento de 75 años del Royal Lodge. La medida, instada “lo antes posible” pero que podría prolongarse, sigue a semanas de creciente indignación por los vínculos de Andrés con Jeffrey Epstein tras las memorias de Virginia Giuffre; Andrés niega sus afirmaciones. Las opciones de Sandringham incluyen York Cottage y Gardens House, aunque ninguna ha sido confirmada. Downing Street apoya la decisión del Rey. Carlos financiará privadamente la reubicación de Andrés, mientras que Sarah Ferguson abandonará el Royal Lodge y organizará su propia vivienda.