Sam O’Hara, un residente de Washington, demandó al Distrito de Columbia, a cuatro oficiales de policía y a un miembro de la Guardia Nacional de Ohio, alegando que violaron sus derechos de la Primera y Cuarta Enmienda al detenerlo durante 15 a 20 minutos después de que siguiera a las tropas de la Guardia mientras tocaba la Marcha Imperial. Presentada por abogados de la ACLU, la demanda busca indemnizaciones y dice que fue liberado sin cargos. Funcionarios de la ciudad declinaron comentar; los oficiales permanecen en servicio. La denuncia describe sus protestas temáticas de Star Wars como pacíficas en medio del despliegue de tropas de la Guardia por parte de Trump, y dice que los oficiales ignoraron sus quejas de esposas apretadas. El caso está ante el juez Timothy Kelly.
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