El Primer Ministro Viktor Orbán dijo que Budapest está trabajando para eludir las nuevas sanciones de EE. UU. contra empresas rusas de petróleo y gas, después de que el Presidente Donald Trump anunciara medidas contra Lukoil y Rosneft. Dijo a Good Morning Hungary que ha consultado a los ejecutivos de MOL e insistió en que la batalla no ha terminado, argumentando que Hungría debe seguir comprando energía rusa para proteger los costos de los servicios públicos. Las sanciones podrían llevar a Moscú a cerrar los oleoductos restantes a Europa, amenazando los suministros de Hungría dependientes de Rusia. Si bien gran parte de la UE ha reducido su dependencia desde 2022, Hungría y Eslovaquia siguen dependiendo; Croacia dice que puede cubrir sus necesidades a través del oleoducto Adria.
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