El FBI dijo que un ataque en septiembre a una capilla de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc Township fue impulsado por las creencias antirreligiosas del pistolero. Thomas Jacob Sanford, de 40 años, un ex marine de EE. UU., embistió un vehículo todoterreno contra el edificio, disparó contra los feligreses y usó gasolina para prenderle fuego antes de ser abatido por agentes que respondieron en medio de gritos de "¡Deja el arma!". Cuatro personas murieron y, según el FBI ahora, nueve resultaron heridas. Las víctimas fueron identificadas por sus seres queridos. Los líderes de la iglesia instaron más tarde al perdón, y los miembros recaudaron cientos de miles de dólares para la familia del pistolero.

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