En un partido inaugural de temporada televisado a nivel nacional, Oklahoma City superó a Houston 125-124 en doble tiempo extra después de que el tiro de esquina disputado de Jabari Smith Jr. fallara en el último segundo. La controversia estalló al final del primer tiempo extra: con 2.2 segundos restantes y el marcador empatado, Kevin Durant intentó pedir un tiempo muerto que Houston no tenía, una acción que debería haber resultado en una falta técnica y posesión según las reglas de la NBA. No se pitó ninguna falta. El jefe de arbitraje Zach Zarba dijo más tarde que ninguno de los árbitros vio la señal, mientras que Shai Gilgeous-Alexander lo calificó como un error del que hay que pasar página.
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