En Nueva Orleans, el alero de los Warriors Draymond Green se enfrentó a un aficionado en la cancha al final del segundo cuarto de la victoria de Golden State por 124-106 sobre los Pelicans, diciendo que el abucheador lo seguía llamando mujer. Green dijo que el hombre se quedó callado después de que se acercó. The Associated Press identificó al aficionado como Sam Green, de 35 años y originario de Nueva Orleans, quien dijo al medio que había coreado "Angel Reese" porque Draymond estaba cogiendo más rebotes que tirando. El árbitro Courtney Kirkland intervino y la seguridad habló con el aficionado, lo que Steve Kerr dijo que estaba bien siempre que no escalara. Green dijo que las burlas repetidas provocaron su respuesta.