Con el corte de energía y comunicaciones, las autoridades jamaicanas aún no han evaluado completamente el impacto del huracán Melissa, pero nuevas imágenes satelitales exponen la destrucción generalizada. En Black River, el techo blanco de un mercado se ha convertido en un agujero enorme, un café ha desaparecido, el techo de un almacén se esfumó y la estación de bomberos perdió su parte superior; el primer ministro lo llamó "zona cero". En White House, donde Melissa tocó tierra con vientos de hasta 185 mph, edificios frente a la playa, incluidos Marva's y Pelican Lookout, fueron arrasados y los barcos desaparecieron. Partes de Montego Bay se asemejan a un pantano marrón, con instalaciones portuarias y un complejo deportivo gravemente afectados.
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