Los hermanos Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres en 1989, tuvieron sus audiencias de libertad condicional esta semana. La audiencia de Erik, donde se le negó la libertad condicional, fue inesperadamente grabada y difundida por una estación de televisión, causando caos en la posterior audiencia de Lyle. La publicación del audio, descrito como erróneo por funcionarios de la prisión, enfureció a la familia y a su abogado, quienes argumentaron que comprometía la imparcialidad del proceso. La solicitud de libertad condicional de Lyle también fue denegada. Ambos hermanos pueden solicitar la libertad condicional nuevamente en un año, con elegibilidad en tres años. El incidente desató un debate sobre el acceso de los medios y las leyes de registros públicos.
This 60-second summary was prepared by the JQJO editorial team after reviewing 1 original report from Los Angeles Times.
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