El representante Eric Swalwell intensificó la indignación demócrata por las renovaciones de la Casa Blanca de Trump, desafiando a cualquier aspirante a la presidencia en 2028 a comprometerse a "darle un mazo a la Sala de Baile Trump" en su primer día. En X, condenó lo que llamó un exceso destructivo, haciéndose eco de críticas más amplias sobre la demolición del Ala Este y el Jardín Jacqueline Kennedy. Chelsea Clinton lo llamó un mazo contra la historia; Patti Davis dijo que las imágenes eran desgarradoras. Los posibles contendientes para 2028, Gavin Newsom y Pete Buttigieg, también reprendieron el proyecto, y Buttigieg lo contrastó con las crecientes preocupaciones de los estadounidenses sobre la atención médica.
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