Melissa, que avanza lentamente, continúa a la deriva cerca de 1 milla por hora en el Caribe, dejando a los pronosticadores con una incertidumbre significativa, incluso cuando la imagen a corto plazo se aclara. Se espera que la tormenta se fortalezca hasta convertirse en huracán el sábado y en un huracán mayor poco después, trayendo inundaciones repentinas catastróficas y vientos dañinos a Jamaica, Haití y Cuba. Hasta 20 pulgadas de lluvia podrían caer en Haití y partes de Jamaica y la República Dominicana. Las opciones de trayectoria van desde un posible impacto en Jamaica a principios de la próxima semana hasta un giro hacia Cuba y las Bahamas; los impactos en la costa este de EE. UU. se limitan actualmente a olas y corrientes de resaca.
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