Un camión de chatarra salió retumbando de la Casa Blanca el viernes, cargado con el demolido Ala Este, mientras los equipos terminaban de arrasar el ala y el corredor. Se planea una pasarela mejorada y un salón de baile de 90,000 pies cuadrados. El Ala Este, construida en 1902 y utilizada durante mucho tiempo para oficinas y una entrada formal para invitados, ha desaparecido en medio del proyecto financiado privadamente por el presidente Trump, que parece enfrentar menos escrutinio. La Casa Blanca dice que se guardaron piezas históricas, incluida la oficina de Rosalynn Carter, aunque se retiró el jardín de Jacqueline Kennedy. Los escombros viajaron a un depósito de chatarra en Maryland, mientras que la tierra y el material vegetal fueron a parques y viveros.
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