La Universidad de Virginia accedió a las demandas de la administración Trump sobre discriminación en admisiones y contratación, lo que llevó al Departamento de Justicia a poner fin a su investigación y exigir datos trimestrales hasta 2028. El acuerdo sigue a la renuncia del presidente de la UVA, Jim Ryan, en junio, en medio de un escrutinio de las políticas de DEI de la escuela; el senador Mark Warner dijo que quedarse podría haber costado empleos, financiación y ayuda estudiantil o visas. La UVA es la primera escuela pública en alcanzar tales términos, después de acuerdos con la Universidad de Pennsylvania, Columbia y Brown; un acuerdo con Harvard permanece sin finalizar. El exalumno Alex Day advirtió que la presión podría reducir las opciones de otras universidades.
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