Los Cincinnati Bengals sufrieron una devastadora derrota de 48-10 ante los Minnesota Vikings, su peor derrota en la historia de la franquicia. La ausencia del mariscal de campo titular lesionado, Joe Burrow, perjudicó significativamente el rendimiento del equipo. Los Bengals cometieron cinco balones sueltos, tres de los cuales resultaron en pérdidas de balón, y tuvieron dificultades para establecer un juego terrestre. El esquinero de los Vikings, Isaiah Rodgers, anotó dos touchdowns defensivos. A pesar de algunos momentos positivos en defensa, la alta tasa de pérdidas de balón y las dificultades ofensivas de los Bengals resultaron insuperables, destacando su dependencia de Burrow y su necesidad de mejorar.
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