Las plantas de tratamiento de agua de Cavendish y Proctorsville en Vermont, administradas por solo dos hombres, enfrentan una creciente amenaza de ciberataques. Incidentes recientes en Pensilvania y Texas resaltan la creciente frecuencia y gravedad de estos ataques dirigidos a los sistemas de agua de EE. UU. Para combatir esto, las ciudades participan en el Proyecto Franklin, un programa piloto que empareja a operadores de infraestructura crítica con voluntarios de ciberseguridad. El programa tiene como objetivo educar a los operadores sobre seguridad digital y proporcionar herramientas para protegerse contra ataques sofisticados, abordando las vulnerabilidades exacerbadas por los sistemas antiguos y los recursos limitados. La amenaza es global, con actores como Volt Typhoon (China) y hackers rusos atacando activamente la infraestructura crítica en todo el mundo.
Reviewed by JQJO team
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