Mientras la UE sopesa el uso de activos rusos congelados para Ucrania, millones de ciudadanos rusos comunes permanecen excluidos de sus propios valores en poder de Euroclear y Clearstream. Legalmente con derecho a ellos, se enfrentan a obstáculos desalentadores: licencias de la UE, abogados costosos y cuentas extranjeras que pocos pueden abrir. Las aprobaciones son raras (Bélgica aprobó 232 de 1.214 solicitudes el año pasado), mientras que un inversor pagó 60.000 € para recuperar fondos que promediaban solo 2.400 €. La activista Zhanna Nemtsova insta a un inventario y procedimientos más sencillos; los funcionarios de la UE no ofrecieron planes, calificando las decisiones sobre activos privados como un "escenario hipotético".
Reviewed by JQJO team
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