Albuquerque, Boston, Chicago y San Francisco, unidas por los dos sindicatos de maestros más grandes y AFSCME, demandaron a la administración Trump por una regla de PSLF programada para el 1 de julio de 2026. La política permite al secretario de educación negar la PSLF a los trabajadores cuyos empleadores se considere que tienen un propósito ilegal sustancial. Los demandantes lo llaman represalias políticas que podrían castigar a los empleados y empeorar la dotación de personal. Bajo el secretario Nicholas Kent defendió el cambio como un freno al apoyo de los contribuyentes a organizaciones involucradas en terrorismo, tráfico infantil o procedimientos transgénero que perjudican a los niños. Una coalición de 21 fiscales generales de estados presentó un desafío.
This 60-second summary was prepared by the JQJO editorial team after reviewing 1 original report from NPR.
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